¿Cómo sistematizar el almacenamiento y el uso de los productos químicos en el Laboratorio, considerando las incompatibilidades químicas?

Trabajar con productos químicos supone riesgos. Riesgos en el almacenamiento, manipulación, transporte, descarte y/o en la disposición.

Según el tipo de laboratorio, los productos químicos utilizados y su cantidad, la forma de trabajo, el ambiente de trabajo, las personas que trabajan y otras muchas consideraciones esos riesgos pueden ser diferentes,.

El almacenamiento de sustancias y productos químicos considerando sus incompatibilidades contribuye a minimizar esos riesgos, evitando condiciones que potencialmente podrían resultar en reacciones violentas, liberación de energía, explosiones, emisión de gases tóxicos, etc. etc.

Considerando las particularidades de cada laboratorio, las condiciones de trabajo, características y cantidades de químicos utilizados: seleccionar los criterios para definir los grupos de incompatibilidad.

Pueden utilizarse «matrices» de incompatibilidad química como referencia, consultando diferentes fuentes, tales como por ejemplo: fabricantes y proveedores, textos bibliográficos, agencias nacionales, universidades, etc.

Hay que definir una metodología que se ajuste al laboratorio y al tipo de materiales utilizados.

No hay una matriz universal, no todas las matrices son adecuadas para los diferentes contextos de laboratorio (no es lo mismo un laboratorio de investigación en ciencia básica que uno de desarrollo o de control de calidad, clínico, toxicológico, bromatológico, ambiental, industrial, etc.). Puede ser necesario realizar una evaluación preliminar de los químicos utilizados para tomar la decisión de los criterios más adecuados en la selección de los criterios y los Grupos de Almacenamiento.

Adicionalmente, hay que considerar que ¡pueden existir requisitos aplicables que definan la forma de trabajo con incompatibilidades químicas!

Una vez que se han definido los grupos de almacenamiento, es el momento de relevar todos los químicos en forma detallada y analizar sus características. Y, asignarle un Grupo de Almacenamiento definido a cada uno de éstos. Por ejemplo: inflamable líquido, ácido fuerte, oxidante, reaccionan con agua, etc. etc.

Puede ser buena idea tener códigos alfa numéricos, colores, etc. para facilitar el reconocimiento de estos grupos.

Es necesario establecer una jerarquía para la asignación de grupos de almacenamiento o definir subgrupos (ej. oxidantes + ácidos fuertes). Más información: https://osmosyslab.com/post/organizar-reactivos-en-laboratorio/

Este ejercicio de asignar grupos de almacenamiento, requiere conocer cada uno de las características de los químicos para tomar buenas decisiones en su clasificación. La información puede consultarse en Fichas de Datos de Seguridad/ Safety Data Sheet. Para continuar leyendo sobre este tema: https://osmosyslab.com/post/fichas-de-seguridad-potenciar-su-uso-facilitar-su-mantenimiento/

¡Atención! Según lo que se esté analizando puede haber diferentes clasificaciones para el mismo producto o sustancia química. No es lo mismo considerar criterios de biodegradabilidad para la disposición que bandas de clasificación de exposición ocupacional, Sistema Globalmente Armonizado (GHS/ SGA), requisitos de segregación por cuestiones legales, precursores químicos/ sustancias controladas, alérgenos que los grupos para el almacenamiento por incompatibilidades químicas. Un producto o sustancia química puede tener a la vez varias clasificaciones según la perspectiva con la que se lo analice.

Con el análisis de los químicos completo y considerando la cantidad de ítems en cada uno de los grupos, así como el stock que se maneja de cada uno y otras cuestiones asociadas al almacenamiento (condiciones de temperatura, humedad, luz, requisitos particulares), llega el momento de establecer dónde se ubicarán los distintos grupos de almacenamiento, separando, segregando grupos que «no pueden» ser almacenados en forma conjunta.

Adicionalmente es útil tomar en cuenta: el espacio, la rotación de materiales, el tipo de uso. Un mismo químico puede necesitar más una ubicación (ej. stock- uso, diferentes sectores dentro del laboratorio, etc.).

Es útil contar con un esquema, un plano del laboratorio con las ubicaciones y los grupos de almacenamiento.

Para continuar leyendo sobre ubicaciones en el Laboratorio y otros criterios para tener en cuenta: https://osmosyslab.com/post/ubicacion-almacenamiento-quimicos/

NOTA: Como se trata de minimizar riesgos, puede darse la situación de aceptar el almacenamiento de sustancias incompatibles en forma conjunta. Por ejemplo: pequeñas cantidades/ volúmenes de estándares de referencia que requieren condiciones idénticas de almacenamiento.

La última etapa es organizar el espacio físico, ubicando los contenedores (botellas, frascos, frasquitos, viales, cajas, bolsas, etc.). Es una buena práctica etiquetar los contenedores con sus grupos de almacenamiento y ubicaciones para que puedan ser fácilmente re-ubicados después de su utilización.

Para continuar leyendo sobre etiquetas: https://osmosyslab.com/post/por-que-etiqueta-quimico-laboratorios/

Al momento de la disposición, también es importante que las corrientes de residuos incompatibles sean segregadas para evitar condiciones peligrosas.

Y, una vez completadas las etapas de planificación e implementación, es necesario… ¡Considerar las herramientas de gestión necesarias para mantener el sistema de clasificación en grupos de almacenamiento y las ubicaciones en el tiempo! Como por ejemplo: control de cambio y análisis de nuevos químicos, responsabilidades, competencia y capacitación de quienes trabajan en el laboratorio, verificaciones, inspecciones, foco en la mejora.