¿Por qué? Etiquetado de químicos

“¡Porque siempre lo hicimos así!”, me contestó, cuando le pregunté por qué etiquetaban de esa manera los reactivos de laboratorio. Desde mi punto de vista, la etiqueta (rótulo) era adecuada, pero como era frecuente encontrar que no se utilizaba correctamente, me pareció importante entender si quienes las debían colocar comprendían su importancia: ¿por qué/ para qué?…


Cuando mis hijos eran chiquitos me maravillaba la insistencia de la repetición de las preguntas que empezaban con: “¿y por qué?”. Esa magia que acompaña al asombro de intentar descubrir y comprender cómo funcionan las cosas, los motivos que se esconden en por qué hacemos lo que hacemos, de la forma en que lo hacemos. En el trabajo con equipos y procesos a veces se da por sobre- entendido el “porque”, como si todos tuviéramos la misma mirada sobre los diferentes temas.


¿Por qué no preguntarnos con más frecuencia por qué hacemos lo que hacemos y desafiar la forma en que lo hacemos?, para comprender su importancia, para corregir, para buscar la mejora..


Nunca está demás explicitar los “porque” de las actividades y cuáles son las consecuencias de no hacerlas, según se encuentran definidas. Reconocer que existen requisitos asociados (por ejemplo, legales) es de importancia al momento de comprender qué sucedería si no se realiza la actividad de una determinada manera y los impactos de ese desvío.

El desafiar «los por qué y para qué» es un ejercicio enriquecedor que aclara los puntos de vista y permiten incluso definir prioridades y encontrar alternativas de mejora. Es una buena práctica que, también, puede ser utilizada en las capacitaciones para incrementar la comprensión y la concientización.

Por supuesto que dependiendo del tipo de químico (reactivo, patrón de referencia, solución preparada, etc.), los elementos de la etiqueta serán diferentes. No es lo mismo un químico comprado que uno preparado internamente (solución, dilución, mezcla, fase móvil, medio, estándar de trabajo, etc. etc. etc.).

Ejemplo etiqueta reactivo, colocada a la recepción – OSMOSYS

En el ejemplo anterior, puede observarse una etiqueta de REACTIVO colocada al momento del ingreso en el inventario de Laboratorio (recepción). Identificando: nombre, código interno, lote, numero de contenedor/ total de envases del lote, CAS, fecha de ingreso, fecha de vencimiento, fecha de apertura, almacenamiento: grupo y ubicación. También contiene información sobre la impresión: quién, cuándo, cuántas veces se ha impreso.

Etiqueta interna del Laboratorio- estándar elaboración propia- Sistema Globalmente Armonizado (SGA/GHS)

La responsabilidad del etiquetado de un químico es del «elaborador», sea este externo (comprado) o interno (ej. analistas en un laboratorio).

Y, los controles tienen que estar alineados con esa situación: en las compras y la recepción para los químicos comprados y, en los procedimientos de elaboración y para los de elaboración propia (fraccionados, diluciones, mezclas, soluciones, medios, fases móviles, reconstituidos, etc., etc.).

La competencia y capacitación es fundamental Así como las actividades de verificación, por ejemplo: recorridas, inspecciones, auditorias para revisar el etiquetado de químicos comprados y de elaboración propia.

A continuación, y a modo de ejemplo, un ejercicio de “¿por qué’ “ en el etiquetado de químicos en laboratorio (ELEMENTO de la ETIQUETA- MOTIVO-CONSECUENCIA):

Etiquetado de productos quimicos- reactivos en Laboratorio analisis de elemento-motivo-consecuencia OSMOSYSLab
Etiquetado de productos quimicos- reactivos en Laboratorio analisis de elemento-motivo-consecuencia OSMOSYSLab
Etiquetado de prductos quimicos- reactivos en Laboratorio analisis de elemento-motivo-consecuencia OSMOSYS Lab
Etiquetado de productos quimicos- reactivos en Laboratorio analisis de elemento-motivo-consecuencia OSMOSYSLab
Etiquetado de productos quimicos- reactivos en Laboratorio analisis de elemento-motivo-consecuencia OSMOSYSLab

Nota: en los ejemplos las respuestas son coloquiales. Y, en todos los casos son justificaciones válidas mencionar las Buenas Prácticas de Manufactura/ Laboratorio (BMPL/ GMP- BPL/ GLP: GxP) y, que ¡La falta de información de un químico en su etiqueta significa que éste no puede ser utilizado!

Para tener en cuenta:

Colocar las etiquetas en el cuerpo del contenedor (frasco, botella, vial, etc.), evitando las tapas y los envases secundarios (cajas, bolsas, etc.) ¿Por qué? Para asegurar que siempre se mantengan etiquetados en forma unívoca y evitar confusiones (las tapas y las cajas exteriores podrían llegar a mezclarse).

Evitar sobre- pegar etiquetas- sin superponerlas entre sí. .¿Por qué? Porque todo el contenido es importante, y tiene que poder ser leído para evitar errores.

Reemplazar las etiquetas que no son legibles . ¿Por qué? Para asegurar que todo el contenido puede comprenderse y evitar errores.

Identificar: quién, cuándo y cuántas veces se ha impreso la etiqueta interna¿Por qué? Para garantizar la integridad de los datos (incluyendo su trazabilidad).

Respuestas del estilo: «porque siempre se hizo así» “el procedimiento lo dice”, “mi jefe/a lo pide” deberían ser reemplazadas por otras que demuestren comprensión del motivo por el cuál una actividad es realizada de una determinada forma (en este caso el etiquetado de químicos) y las consecuencias de no hacerlo así.


Para continuar leyendo sobre etiquetas y Sistema Globalmente Armonizado (SGA/ GHS):

https://osmosyslab.com/post/peligros-quimicos-pictogramas-de-ghs-sga/:


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