03 Sep Impactos ambientales: ¿cómo minimizar los negativos y potenciar los positivos?
«¿Cuáles son las cuestiones ambientales que más te preocupan?«, cuando se hace esta pregunta en ámbitos laborales, en general, las respuestas se relacionan con: la disposición de residuos, la contaminación de agua y aire;… direccionadas hacia «cómo podríamos mejorar el tratamiento de residuos y efluentes» en lugar de orientar, también, los esfuerzos a «cómo impedir o minimizar que esos residuos o esos efluentes sean generados»… temas de «salidas» de proceso y no de «entradas» ni tampoco con el «proceso en sí mismo», y enfocadas en minimizar la contaminación más que en prevenir el uso de recursos y/o en proteger al ambiente.
¿Por qué obtenemos esas respuestas?
Tal vez.. por falta de concientización, de comunicación, de conocimiento, de compromiso, de análisis apropiado, de herramientas no eficaces.. porque es difícil aceptar que todas nuestras acciones colectivas e individuales tienen consecuencias ambientales.
Para abordar el tema desde una perspectiva sistemática, el primer paso suele ser identificar y analizar los aspectos ambientales y los impactos asociados.
Entendiendo a los aspectos como los elementos (cuestiones) de actividades, productos y servicios que interactúan con el ambiente. Y a los impactos ambientales como la consecuencia de esa interacción (ISO 14001:2015).
La identificación y análisis de aspectos e impactos ambientales es un ejercicio interesante. Muchas veces se percibe que la evaluación de aspectos e impactos es sólo una cuestión formal, que se hace para cumplir con requisitos de certificación, corporativos, o de cliente. Sin embargo, cuando es realizado, por un grupo multidisciplinario y, en forma profunda, con el objetivo- no de cumplir, ni de inventariar- sino de desafiar los controles y buscar la mejora, el ejercicio en sí mismo ya produce resultados positivos.
En el gráfico a continuación pueden encontrarse, en forma general y resumida, ejemplos de aspectos ambientales e impactos, asociados (causa- consecuencia) al uso de productos químicos, a escala industrial o en el laboratorio, en forma directa o indirecta (no sólo en el uso sino también en la producción, transporte, disposición).
Un error habitual en la evaluación de aspectos e impactos es utilizar métodos complicados que luego terminan en resultados no consistentes con la complejidad ambiental del proceso analizado.
Otra falla, es no considerar una perspectiva de ciclo de vida. Por ejemplo, en actividades administrativas no tomar en cuenta como relevante el consumo de energía y poner todo el peso en los residuos de papel o de vasos descartables- sin desmerecer la importancia de gestionar esos aspectos- este desequilibrio metodológico no resulta consistente desde el desempeño ambiental. No considerar los impactos de diseño, de las compras de productos y servicios, no contemplar los impactos de los productos y servicios en las etapas distintas a las de su producción.
El esfuerzo para administrar los aspectos e impactos no debe terminar en identificar y evaluar (eso es sólo el inicio), la consecuencia de ese ejercicio tiene que ser la definición y desafío de controles operacionales, objetivos de mejora, actividades de seguimiento/ monitoreo (incluyendo indicadores).
Éstos funcionan como «barrera» para evitar/ minimizar/ controlar que los aspectos ambientales se conviertan en impactos ambientales negativos. Por ejemplo, optimizar el uso de productos químicos a través de controles en el inventario y la forma de uso puede tener consecuencias sobre la generación de residuos peligrosos, efluentes líquidos, consumos y emisiones asociadas a su fabricación, transporte y disposición.
Implementar y mantener los controles requiere decisión, y trabajo en equipo para sostener los logros alcanzados.
Porque el contexto de hoy requiere que podamos que ir un poco más allá.. no sólo trabajar en minimizar los impactos negativos sino plantearnos cómo proteger el ambiente y esto significa un fuerte convencimiento colectivo para trabajar en la prevención, en la mejora y, en la protección.
En este sentido, minimizar los impactos es revisar consumos y emisiones (qué, por qué, cuándo, cuánto, cómo), trabajar en diseño y en ajustes de actividades, procesos y productos.
Y… ¿Proteger?… podría estar relacionado, por ejemplo, con iniciativas de preservación, inversión en innovación tecnológica en procesos y productos, proyectos de concientización, educación. ¡Es una responsabilidad compartida!
Para continuar leyendo sobre este tema: https://osmosyslab.com/post/laboratorio-perspectiva-ciclo-de-vida/